Después de su exitoso arcade “Dungeons & Dragons: Tower of Doom”, la archiconocida Capcom, cuna de títulos como “Final Fight”, “Street Fighter II”, volvió a la carga en 1996, en una nueva mezcla magistral de géneros, RPG y Beat em up, en la que seria su más que aclamada continuación de "Tower of Doom".
“Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara” consigue con creces superar a su predecesor, brindándonos una experiencia 2D sublime, en plenos comienzos del surgimiento de las 3D, y unos pocos años antes de que los salones recreativos perdieran su fuerza y decayeran.
Un juego lleno de profundidad y posibilidades. Como podréis comprobar si os adentráis en esta revisión. Quizás para muchos (me incluyo) un titulo de culto, que por lastima no consiguió toda la fama que se mereció, y que por ahora, solo ha sido portado a Sega Saturn.
TRAMA
La historia del juego fue adaptada con cierta fidelidad, de un modulo del juego de mesa original de D&D, llamado Mystara. La cual se nos es narrada con una profundidad inusual para tratarse de un arcade. Quizás no es un factor primordial, pero dota al juego de un gran atractivo añadido, además de un pequeño plus de inmersión en él.
El malvado mago “liche” Deimos ha sido derrotado en la épica batalla que se libró en la cima de la “Torre Sable”, llevando al traste sus planes de conquista. Nuestro grupo de héroes continua su camino a través de las tierras quebradas de Glantri, con la convicción de que en la republica de Darokin recuperara la paz. Pero lo que no conocen, es que Deimos era un mero instrumento de una entidad mucho más poderosa, oculta en las sombras del reino de Glantri. Y que ella, no va a consentir que su plan acabe así.
Así pues, deberemos retomar el papel de nuestros cuatro protagonistas, y de sus nuevos compañeros, para desenmarañar la trama urdida por Synn de tomar el control de uno de los reinos más militarizados y poderosos del mundo conocido. Adentrándonos en lúgubres bosques, antiguas ruinas, oscuras cavernas hendidas en lo mas profundo de las montañas, luchando en una guerra encubierta en la que nuestro destino consistirá en ser parte determinante del conflicto, queramos o no.
GRAFICOS
Capcom apuro el límite del sistema CPS2, para ofrecernos unos gráficos esplendidos, llenos de color y con una gran definición, únicamente limitados por la pequeña resolución posible. El trabajo artístico realizado en este titulo es más que sensacional, plasmando con gran acierto la ambientación de los mundos de D&D. De hecho, colaboraron estrechamente con TSR, los editores del homónimo juego de mesa en aquella época.
Los personajes manejables por el jugador, contienen unas animaciones detalladas, variadas y fluidas. Algo que no comparten tanto como deberían los enemigos. Aunque dado el tamaño de los “sprites” y su número simultaneo en pantalla, se puede entender la limitación impuesta por el hardware. Porque lo cierto es, que en algunos de ellos, mención especial para los jefes finales, el tamaño es de los mismos es descomunal.
Como podéis observar tanto en el vídeo, como en las imágenes, incluso hoy en día este apartado se mantiene fresco. Los escenarios son muy elaborados, con infinidad de detalles, echándose de menos únicamente planos adicionales de “scroll” en algunos ellos, que habrían aportado una mayor expectacularidad. Sin embargo en los que si se emplea esta técnica, como en el nivel de la escalera de caracol en la que vemos grupos de enemigos llegar, el resultado es impresionante.
Junto con el broche final de unos espectaculares efectos de pantalla, como los hechizos de mayor nivel de la pareja de magos o los ataques especiales de los enemigos mas poderosos, podemos asegurar sin lugar a dudas, que “Shadow over Mystara” cumple sobradamente en este apartado.
SONIDO
En cuanto a sonido, la realización no es tan sobresaliente, sin embargo no desmerece el resultado final, y tampoco carece de puntos positivos en este ámbito. Podemos destacar sobre todo los efectos de sonido y las voces digitalizadas que acompañan los conjuros y golpes de nuestros protagonistas, como resultado la potencia que permite el chip QSound integrado en los últimos juegos del sistema CPS2.
La música del juego por otro lado acompaña muy bien la acción, muy afín con la ambientación que intenta transmitir el juego, pero no deja de permanecer en parte, en un mas discreto segundo plano. Aunque melodías como las que acompañan a las secuencias de la historia, o algunos niveles concretos, si son destacables e incluso memorables, y en pocas partidas es seguro que resonaran en nuestra cabeza aun cuando no estemos delante de los mandos del arcade.
JUGABILIDAD
El verdadero corazón de cualquier videojuego, aquí late con muchísima fuerza. “Shadow over Mystara” cuenta con un sistema de juego lleno de dinamismo, alejándose de lo que seria sencillamente un “beat em up” típico, aportando innovaciones muy sugerentes. Y aunque el manejo en un principio puede asociarse a otros títulos muy similares con el que comparten género, nos daremos cuenta avanzando nivel tras nivel, que las acciones y las tácticas a seguir pueden llegar a hacerse mas complejas y variadas.
Veamoslo más en detalle. Para empezar los personajes seleccionadles por el jugador cuentan con características muy diferenciadas, y no solo en apariencia, sino en cuanto a vida, resistencia, velocidad de movimiento y ataque. Además de movimientos especiales propios, los cuales pueden ser realizados fácilmente con un control similar a los vistos en arcades “1vs1”, aunque no siendo muy numerosos, lo cual habría sido por otro lado, contraproducente.
Incluso de un mismo carácter, existen pequeñas variaciones en los hechizos que es capaz de realizar. Pero antes quizás, deberíamos comentar primero uno de sus puntos más originales, el menú radial.
Pulsando una tecla especifica, se abrirán encima de la cabeza de nuestro personaje unas pequeñas ventanas con los objetos del inventario y los conjuros disponibles. Los cuales podremos seleccionar rotándolos con el control direccional, o bien seleccionar con el botón de golpeo. Este sistema, un poco complejo en un principio, se vuelve una opción muy rápida e intuitiva una vez jugadas unas pocas partidas. Algo imprescindible por otro lado, dada la cantidad de objetos y conjuros existentes en el juego.
Y no son solo es extenso en este sentido, la duración del juego es bastante más larga que la de un arcade medio. Los niveles son cortos, pero existen gran cantidad de ellos y es posible incluso elegir distintos caminos para llegar al final del juego, además de ofrecer multitud de zonas secretas y habitaciones ocultas repartidas a través de este, con jugosos tesoros y objetos especiales.
Donde en otros títulos solo es recomendable, en este juego la colaboración entre jugadores toma un papel mucho más importante, llegando este punto a su máxima expresión, con 4 jugadores simultáneos. Ya que los patrones de ataque de los enemigos son implacables, no limitándose únicamente a aparecer para que los eliminemos, sin olvidar a los jefes finales que son ya mención aparte.
Por esto y otros detalles, la dificultad del juego y su curva de aprendizaje, son quizás algo elevadas. Algo que puede suponer una valoración negativa para muchos, pero seguro que agradara, a muchos otros jugadores más hardcore.
CONCLUSION
Una maravilla grafica para la época en la que salio al mercado, de los mejores juegos 2D realizados. Del cual se podría continuar durante mas tiempo citando las virtudes de este clásico, que seguramente agradara tanto a seguidores y no, del mundo de “Dungeons&Dragons”.
Un arcade fantástico, y no solo por su ambientación. Con una gran rejugabilidad gracias a su profundidad y variedad. Con grandes retos, pero también grandes recompensas. Y con muchos secretos y rutas ocultas de los que una vez se conoce su existencia, es imposible no parar hasta descubrir por completo.
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